Esto me lo reservo, de momento, para mi epitafio, pero no descarto arrepentirme de disponer un epitafio que revela tanta inseguridad.
“Sé siempre original. Nunca digas que has copiado”
La originalidad literaria únicamente es posible en el ámbito de las citas, donde el plagio se da por descontado. Plagiar una cita citada por otro sin advertirlo expresamente es mucho más grave que plagiar un texto.